Transmutar la angustia, con ayuda de las plantas.
Las hierbas nos transmiten sus enseñanzas a partir de su propio camino recorrido y las transformaciones y cambios que tuvieron que atravesar para llegar a completar su ciclo de la mejor manera posible. Cada una de ellas forja una personalidad, y al igual que nosotros, tienen el carácter que en muchos casos le imprime el lugar donde nacen y crecen.
Ante una profunda tristeza, usualmente recurrimos al Hipérico, la Pasionaria, la Manzanilla o la Melisa. Esta vez, te comparto cinco plantas que, a partir de su propio dolor, también encontraron un camino de consuelo para sí mismas y para quienes recurrimos a ellas.
Alegría / El Incayuyo (Lippia inegrifolia) tiene la enorme capacidad de abrazar y sanar los corazones tristes. Es especial para cuando nos sentimos angustiados por algún motivo o sin motivo aparente. Transmuta la tristeza en alegría, la oscuridad en luz, la desesperación en esperanza. Crece en zonas secas de los montes de América del Sur, por ese motivo desarrolló un riquísimo aceite esencial que la mantiene humectada y caliente en la estación seca de otoño-invierno, y que es el origen de su precioso estado anímico. Su nombre proviene de «Yuyo del Inca» o «Té del Inca» por ser una planta sagrada y altamente valorada por las comunidades indígenas, quienes la emplean para diversos malestares.
Lo sutil / Una infusión de Cola de Caballo (Equisetum giganteum) es conectar con lo silíceo. Lo silíceo esel órgano sensorial invisible exterior presente en toda la Tierra. Aparte del silicio, gracias a los variados minerales que la constituyen, influye en la armonía de la Tierra y, por consiguiente, en la salud de otras plantas y seres. Otorga fortaleza y resistencia física, psicológica y emocional. El espíritu también es tierra fértil, y debe cultivarse. La Cola de Caballo conecta al espíritu con lo sutil, lo liviano, lo que está por debajo y sobre la tierra, ya que ella en sí misma extiende su cuerpo casi sin peso para alcanzar el aire y la energía radiante y positiva de lo cósmico que no podemos ver. Brinda sostén al alma.
Bienestar / El Cedrón (Aloysia triphylla) nos asienta en la calma, nos ayuda a no desbordar, no sólo en relación con la digestión, sino con el sistema nervioso y las emociones. Tiene el enorme poder de quitar el miedo a las enfermedades, resultando una gran aliada de los hipocondríacos y de aquellas personas que, por la angustia o la melancolía, han perdido el apetito. Habla directamente al corazón y lo tranquiliza. Es una hierba sudamericana cuyo cultivo se ha extendido por todo el mundo, principalmente dentro de la perfumería. Su aroma reconforta a personas deprimidas ya quienes no pueden conciliar el sueño.
Claridad / La Menta (Mentha piperita) actúa sobre el cerebro, el sistema nervioso y los sentidos. Debe su nombre a una ninfa (Menta o Mente) de la que se enamoró Hades, el dios del inframundo en la mitología griega. Perséfone, al descubrir su traición, la convirtió en planta. Despeja y aclara el corazón en momentos en los que nos sentimos abrumados y confusos. En su nombre podemos encontrar los beneficios que otorga al cuerpo mental.
Favorece la concentración, la atención y la memoria. Aleja las energías negativas, brinda alegría y frescura a nuestra inteligencia emocional. Nos conecta con lo más elevado de la sabiduría y templanza del espíritu. Nos ayuda a obtener más imaginación y creatividad, a su vez que nos tranquiliza.
Refugio / La Marcela (Achyrocline satureioides) es la abuela multicuradora que nos abraza y acompaña a hacer frente a todo acontecimiento. Nos da fuerza y dice: «todo va a estar bien, porque yo estoy aquí». Es una gran armonizadora física, psicológica y emocional. Su empleo cotidiano nos arraiga a la vida. Por el clima de altura de donde es oriunda, brinda calor del hogar y otorga equilibrio orgánico y mental.
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Importante: el consumo de hierbas medicinales es ante todo un tratamiento preventivo y, en segundo lugar, alivia un sinnúmero de malestares, pero de ningún modo deben reemplazar a los medicamentos y/o tratamientos indicados por el médico. Las plantas medicinales poseen precauciones, contraindicaciones y advertencias. Las propiedades aquí descritas son a modo informativo y sobre la base de personas sanas que no estén bajo tratamiento o tomando medicación alopática. Ante cualquier duda o inquietud, debes consultar a tu médico de cabecera.